Tengo el honor de presentaros una entrada que me ha enviado un amigo que desea permanecer en el anonimato. Poco puedo decir yo a modo de introducción sobre los dos libros que nos presenta ya que no he tenido el placer de leerlos. De todos modos, espero que disfrutéis con su crónica:
Nos encontramos ante dos de las novelas narradas en primera persona más comparadas a lo largo de la historia. Botchan, escrita en Japón en 1906 y The catcher in the rye, 1951. Las diferencias contextuales son más que evidentes, situándose la novela japonesa en la primera madurez de un joven casi huérfano de provincias intentando hacer frente a la emancipación y la vida adulta con su primer trabajo como maestro en una escuela de un pueblo bastante perdido en una isla sureña, mientras que la americana nos habla de un mal estudiante de College que vuelve a fracasar en los estudios y las relaciones personales en un Colegio mayor estadounidense y, más adelante en la novela, en la ciudad que nunca duerme y para con la familia. Las radiografías sociales de ambas obras son excelentes, después de leer el libro de Soseki uno se transforma en un conocedor de los valores y cultura japoneses tradicionales pero también de la creciente influencia del estilo de vida occidental en esos años (en la actualidad tal vez ya completa según podemos leer en los muy celebrados libros de Murakami). Después de leer la primera obra de Salinger uno acaba odiando la gente de los colegios-internados americanos (sólo publicó cuatro títulos entre 51 y 63. Sigue vivo pero no publica novelas).
El contenido reflexivo de ambas obras no es extraordinariamente profundo, pero en ambas se habla de la educación y la falta de ella, de la pérdida de valores de la que hoy somos todos víctimas, desde el nihilismo, desde la sensación de vacío de los dos protagonistas. Ambas historia ilustran períodos muy cortos (unas semanas Soseki, cinco o seis días Salinger), pero siempre desde la nitidez del recuerdo fotográfico y con cierto toque poético y capacidad de goce espiritual con el exterior.